En búsqueda de la maravillosa aportación que el verdadero cobrador de labrador da a la vida del hombre a partir de la escrupulosa selección de ejemplares sanos y típicos que produzcan un amigo perfecto para toda la familia y la convivencia en el HOGAR, un labrador que el bien estar dentro de una casa y su actitud de limpieza haga innecesarios los domadores o encantadores de perros. Un labrador para compartir la vida, que nos abra los ojos a esa hermosa realidad de convivencia ecosistémica, extraordinariamente inteligente, con capacidad de concentrarse en su trabajo, alegre, profundamente fiel, dócil y cariñoso, pero con aspecto muy fuerte y rustico que describe su vocación y naturalidad; (perro de poco mantenimiento), sin florituras; Un labrador que parezca estrictamente un perro, no un gladiador, un adorno o una fiera, básicamente, un amigo canino multi-terrenos, colaborador en aventuras, trabajo o reposo. Un compañero para cualquier circunstancia de vida.
Su belleza será su actitud y aptitud como atleta de COBRO acuático y potente velocista de tierra, con una conformación de LABRADOR que le permita serlo con plena salud y que en cada movimiento ponga de manifiesto su singularidad racial como lo describen el estándar de la FCI o el AKC.